El kissing room es esa zona privada a la que sólo tienen acceso los invitados por el diseñador y es la parte más deseada a la que el resto de asistentes a las pasarelas quieren acceder. Pues bién, no es más que el rincón en que todos besan al diseñador –de ahí su nombre, kissing room– y ya de paso aprovechan para tomar unas copas, hay quienes se enganchan, tomando un cóctel tras otro. En este edición la marca repite, es de nuevo Grey Goose, la que brinda los cócteles personalizados por diseñador, inspirados en el personaje o en su colección.
Los anfitriones de tal espacio son el matrimonio Rafael Medina y Laura Vecino. El se ha encargado del vestuario del Brand Ambassador y de los cocteleros. Ella es la decoradora del lugar, que con su experiencia en el sector, ha dado su toque personal a Le Privé, así es como se llama el espacio, basándose en los orígenes y valores de la marca. No es que sea mala idea, porque el resultado de ambos es original, sólo que como Juan Palomo, ellos mismos lo guisan y ellos mismos lo comen. Me explico, es una forma de aportarle más repercusión al espacio, pero se quita la oportunidad a jóvenes diseñadores de interior que podrían tener un primer contacto y una nueva coyuntura en un evento que no olvidemos está subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid.
Por allí desfilaron rostros conocidos y simpáticos del mundo de la moda y el cine como Carmen Lomana, Paloma Lago, Aura Garrido, Cristina Brondo, Macarena Gómez, Manuela Vellés o Paula Echevarría, que lucieron sus mejores galas para la ocasión.
Este sigue siendo el punto de encuentro social, que todavía se conserva, a pesar de las horas bajas de Cibeles a nivel creativo y de convocatoria de medios, nacional e internacional.
El resto de la Fashion Week lo mismo de siempre, pero en esta edición se ha dejado aparte el Ego, aparece alejado de la pasarela principal, marginando esta interesante propuesta que debería recibir más apoyo.
No hay duda que Cibeles es siempre símbolo de elegancia y atractivo para este país y en concreto esta ciudad, que es un modo de promocionarnos al exterior, pero si los eventos, de incontable presupuesto y gran difusión, no reciben alguna crítica, siempre constructiva, se convierten en eventos que se repiten año tras año sin presentar ninguna novedad. Quizá para la edición de septiembre se están fraguando nuevas conceptos…veremos…
Texto: Julia Llop, Guillermo López
Fotos: Atrovent y Equipo singular