La Feria de Arte Contemporáneo, ARCO, se despidió ayer hasta el próximo año. Vida Austera estuvo allí para hacerles un repaso de las exposiciones que se mostraron al público.
Cuadros, pinturas, fotografías, diseños…. Fue lo que en la feria Arco se podía disfrutar. Sin duda, la obra estrella de este año fue la de Franco. Una exposición de Eugenio Merino titulada Always Franco en la que la figura del dictador aparecía congelada en un refrigerador de coca-cola y se pudo considerar como la más visitada por los asistentes. Una obra que ha despertado una gran polémica entre los visitantes y ha dividido las opiniones en dos valoraciones ¿Libertad artística? o ¿Una obra para provocar polémica? “Se trata de una obra de Celebrities Vintage, ya que aparte del dictador Franco también se expuso a Hitler”, opina Guillermo López. La Fundación Francisco Franco ya ha puesto medidas demandando al autor de la obra.
Las salas Vip´s se llenaban de visitantes que acompañadas de un diseño minimalista e innovador se pudo degustar la alta gastronomía, como el Champagne Ruinart o cócteles de ginebra Bombay.
Un año más, la Feria Arco Madrid fue el escenario de la entrega de galardones, para incentivar a jóvenes artistas a seguir elaborando obras y exposiciones, que hagan disfrutar a la población de ferias tan interesantes como la acontecida. Además, con el objetivo de animar y felicitar a coleccionistas e incentivar a la creación artística. Una iniciativa muy recomendada si observamos la situación actual que existe en el mundo del arte.
Con la colaboración del Mondriaan Fund y de la Embajada de los Países Bajos en España, ARCOmadrid acoge una representación de organizaciones artísticas neerlandesas convocadas por Latitudes, la oficina curatorial barcelonesa.
La novedad de este año ha sido un espacio dedicado exclusivamente a niños artistas. La Fundación Pequeño Deseo, una asociación de niños con enfermedades crónicas, ha colaborado con ARCOmadrid para dar ánimo a los afectados a través de la creación artística.
Paralelo a ARCO, en la polémica galería de Topacio Fresh, se exponía Obscenity, del director norteamericano Bruce Labruce. Que uniendo iglesia y sexo y con las caras más famosas del momento, ha inmortalizado una serie de polémicas fotografías, con estilo años 80, tanto en el contenido como en la ejecución de la exposición, pareciendo que el tiempo se ha congelado. Entre ellos, Rosi de Palma, Mario Vaquerizo o Alaska, por ejemplo, que aparece de nuevo con “Quiero ser Santa”.
Texto: Loly Cruz
Fotografías: Guillermo López/Loly Cruz